Casa de la luz

La vivienda se distribuye en torno a un patio que quiebra la marcada linealidad de la parcela, inundando de luz todas las estancias como una linterna natural. La vivienda cobra amplitud mientras se recorre. Los materiales y colores puros, madera, piedra, metal, cristal, nos acompaÒan en el camino y el patio se muestra a si mismo como un cuadro enmarcado en las ventanas donde los espacios se relacionan a través del aire y la luz. La escalera surge en el aire como parte del suelo que se abre hacia el siguiente nivel, y la conexión a través de esa caja de luz se realiza mediante un pasillo que se difumina en el vidrio del cerramiento. Las estancias mantienen independencia entre si pero a la vez conservan una relación mutua, y su forma genera una amplitud que nos ofrece grandes posibilidades de distribución. El ático dispone de amplio espacio al aire libre, y la piscina nos permite disfrutar de las vistas y la calidez de la ciudad conservando la intimidad.